24 de diciembre de 2010

Navidad

desde refugio delPadre Foucault - Asekrem Argelia        (KLIKA para AMPLIAR)

Representante de la Vidacidad
Fotografías de: Franki

1 de diciembre de 2010

Del que solo se come un fruto

                                  Vista desde Mare de Deu del Mont "AltEmpordà                                                                                           
Una de las mejores cosas que te puede pasar, es irte de vacaciones con una previsión del tiempo horrible y que al llegar a tu destino, puedas contemplar paisajes como este del "Alt Empordà, Girona"
No soy un experto cazador de setas, pero,no renuncio a ellas, cuando se cruzan en mi camino. Así fue como sin darme cuenta, me fui adentrando en el bosque, de robles y encinas, atraído por una hermosa "llanega" que descubrí, nada mas penetrar unos pasos entre los arbustos del sotobosque.
Llanega  (CLIKA PARA AMPLIAR)
              __ ¡Mira Grim! ¡es preciosa! __ Comente__ Si encontramos alguna mas, nos aremos un estofado de carne y setas. Son riquísimas. Bueno me las comeré yo, tu probaras un poco de carne con su sabor :).
Mentalizado, quizás, porque la Navidad esta cerca, o porque las calles de Barcelona, empiezan a decorarlas ya en Octubre... me pareció estar delante de un bosque de arbolitos de navidad, con sus bolitas de colores...

Madroño "Arbutus unedo"     (CLIKA PARA AMPLIAR
Deje las setas a un lado y me detuve, recreándome con aquel precioso decorado.
Fruto del madroño     (CLIKA PARA AMPLIAR)

Hace muchísimos años que abandone el habito de la "maría". Pero al contemplar aquellos frutos rojos, me vino a la memoria, la intensidad y el realce, de los colores y las luces de los semáforos, cuando mi cerebro estaba saturado de "tetrahidrocannabinol"... ¡que   color! ¡que preciosidad!...

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Había bolas amarillas, rojas y calabazas. Ramilletes de campanitas blancas y rosáceas... todo ello enmarcado con el hermoso verde de las hojas...

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Eran madroños... "cireres d'arboç, en mi tierra"... un magnífico y participativo arbusto. Compañero de fatigas de los humanos y otros muchos seres vivos, de toda el área mediterránea, del Este al Oeste de Europa. Desde hace miles de años hasta nuestros días...
Mientras lo observaba, pensaba en los muchos años que ya lo conocía, e incluso ya había probado en varias ocasiones. Cogí una baya y comencé a saborearla... Su dulzor acidulado, algo harinoso y con esa corteza tan áspera, enseguida fue reconocido por mis recuerdos... 

Flor del madroño   (CLIKA PARA AMPLIAR)
Como ya os podéis imaginar, me dedique un buen rato a fotografiarlos y contemplarlos a través de mi cámara, a la vez que iba aumentando mi curiosidad, interés y necesidad de saber mas de el.
 
 __!Ooouuuuu¡ !Ooouuuuu!
       __¡Vaya! Es Jan. __Le comente a Grim.__ Tiene la manía de gritar y llamarme, cuando considera que es tarde. No le sale de las bolas venir a buscarme. Siempre quiere que vayamos donde él esta, y lo que me jode es que casi siempre lo consigue.
Regresamos a casa y comencé a indagar sobre nuestro protagonista, el madroño. Es como, si al ser mas consciente de su existencia, hubiera nacido entre nosotros una buena amistad, que me empujaba a saber mas de él...
Descubrí que: Plinio el Viejo, en su Historia Natural, aconsejaba, refiriéndose a este fruto, comer "unus edo", es decir, "uno solo". A causa de su largo proceso de maduración, las bayas fermentan , aportando un gran contenido de alcohol. Y parece ser, que ya en tiempo de los romanos, el comer mas de un fruto, fue causa de embriaguez. De ahí parece ser el origen de su nombre, ("unus edo", "uno solo") ("arbutus unedo", "arbusto del que solo se come un fruto"). 
el madroño, a lo largo de los siglos, ha compartido nuestro entorno e incluso ha ayudado a vivir a muchísimos seres, e incluso ha participado de las costumbres, fiestas y ceremonias de nuestros antepasados.

mariposa del madroño "Charaxes lassius" (CLIKA PARA AMPLIAR)
Fue y es, alimento de muchos animales, que consumen y contribuyen a la diseminación de este arbusto: las abejas, aves fructíferas, zorros, tejones y más, entre ellos los humanos...
Se ha utilizado desde los orígenes, para fabricar cervezas, licores y mermeladas. También para hacer carbón, leña y tintes para curtidos.
Además son destacables sus propiedades medicinales, es: astringente, antiséptica, antiinflamatoria y tonificante, entre otras mas. 
En las costumbres religiosas y culturales, no dejo ni deja, de tener su protagonismo. Aquí os dejo alguno de los relatos que he leído, estos días:
Los romanos lo utilizaban en sus ceremonias fúnebres, tal como cuenta el gran Virgilio en la Eneida, cuando relata el último adiós a Palente. 


También, este árbol estaba consagrado a la ninfa Cardea, que vivía en el Lucus Helerni, un bosque sagrado a orillas del Tíber. Cuenta su leyenda que se insinuaba a los incautos con sus encantos con el fin de atraerlos al corazón del bosque y allí los burlaba desapareciendo sin que nunca nadie lograra encontrarla. Aquel juego terminó cuando Jano se enamoró de ella y la ninfa no pudo esconderse del dios de las dos caras que, a cambio del amor robado, le concedió el poder de espantar a las brujas, así como de curar a los niños, a los enfermos y a los hechizados. Según cuenta Ovidio, cuando se la invocaba, usaba una varita de madroño con la que tocaba por tres veces las puertas y los umbrales conjurando de esa manera todo mal.
También en el Magreb, el madroño es un árbol bendito que ahuyenta maleficios y protege de toda desgracia.
En fin Cuando comienzas investigar, tomas conciencia de lo poco que sabemos de nuestro entorno, cercano o muy lejano...
Creo que nunca llegaremos a conocer, todo lo que nos une, al resto de seres del universo y lo poco que nos separa... Es como una gran familia... Que pena, que no este unida... cuantos primos, hermanos y tíos, tenemos e ignoramos... sin darnos la oportunidad de amarnos y respetarnos...
¡AH! Una cosa curiosa quería contar: Dice la mitología griega, que de la sangre vertida por el gigante Gerión, cuando fue muerto por Heracles, nació un árbol que florece y da frutos al mismo tiempo, y siempre, en la época que las Pléyades brillan más en el firmamento...



Que emoción, poder contemplar las pléyades en las noches despejadas de otoño, justo, en los días, que  como cada año, un arbusto, casi único "el madroño" nos muestra al mismo tiempo, sus flores y sus frutos. Que plenitud, poder ser conscientes del triangulo arbitrario, creado con la comunión de tres entes... animal, vegetal y universo, como podría ser cualquier otro, pues, todos estamos relacionados... con las mismas materias... con la misma energía... en el mismo espacio... en distinto tiempo...

Fotografías de: Franki
ilustración leyendas de: Google